La actual Bandera de los Estados Unidos Mexicanos que fue adoptada desde el 16 de septiembre de 1968, es uno de de los tres símbolos patrios, cuyo uso y difusión se encuentra regulado por la ley.
De acuerdo a la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, para destruir la Bandera se debe realizar un proceso de incineración.
El artículo 54 BIS de dicha legislación señala lo siguiente:
"Cuando se requiera destruir alguna réplica de la Bandera Nacional, se hará mediante la incineración, en un acto respetuoso y solemne, de conformidad con las especificaciones que el reglamento correspondiente determine"
El protocolo para la incineración indica que antes de incinerar una bandera, se le deberán rendir honores.
Acto seguido, la Bandera se despide cuando el abanderado la presenta en tres tiempos (derecha, izquierda y al frente); en el caso de las banderas monumentales, se procede a arriarlas y plegarlas, para posteriormente depositarla en el pebetero donde se realizará la incineración.
Para esta ceremonia de quema de bandera se debe solicitar la participación de efectivos del Ejército Mexicano.
Dato curioso:
Un error común sobre el diseño de la bandera es suponer que simplemente se colocó el Escudo Nacional Mexicano en el centro de la franja blanca de la Bandera Italiana. Esto sucede debido a que muchas personas creen incorrectamente que la única diferencia existente entre las dos banderas es el escudo nacional presente en nuestra bandera.
Ambas banderas portan colores semejantes, sin embargo para la Bandera de México se utilizan tonos más oscuros de verde y rojo. Otro rasgo diferente son las proporciones de la longitud y el ancho de las banderas, lo cual les da un aspecto único. Mientras que la bandera italiana mantiene una relación de aspecto de 2:3, la Bandera de México tiene una relación de 4:7, que le da una apariencia más alargada.
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